
“Lenguas y culturas de los pueblos indígenas” en los 130 años de la Academia Chilena de la Lengua
El pasado 05 de octubre se llevó a cabo en el Instituto de Chile, la mesa redonda “Lenguas y culturas de los pueblos indígenas”, que contó con la presencia de Gilberto Sánchez, Paula Pilquinao, Elisa Loncón, César Millahueique y Graciela Huinao.
En el Instituto de Chile la Academia Chilena de la Lengua se llevó a cabo la mesa redonda “Lenguas y culturas de los pueblos indígenas”, la cual contó con la presencia de Gilberto Sánchez, Paula Pilquinao, Elisa Loncón, César Millahueique, y Graciela Huinao, siendo moderador el secretario de la institución, José Luis Samaniego.
Alfredo Matus Olivier, director de la Academia Chilena de la Lengua, fue en encargado de iniciar la actividad: “Somos conscientes que cuando desaparece una lengua, cuando una lengua pasa de categoría a lengua viva a lengua muerta, se produce una pérdida irreparable, porque cuando desaparece una lengua, desaparece con ella una determinada visión del mundo, entonces es la humanidad la que sufre esa pérdida y con ello nuestro mundo se empobrece”.
Gilberto Sánchez, destacado investigador en lenguas aborígenes de Chile y profesor de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, fue el primer invitado en realizar su exposición: “Una de las tareas necesarias que creo que permite la revitalización es la estandarización, la cual implicaría consensuar un grafemario y la gramática de la lengua, entonces se podrá constituir un corpus documental y se podrá llevar a cabo en la enseñanza mediante la Educación Intercultural Bilingüe. En buena forma, en la estandarización, podrán jugar un papel importante las academias de la lengua, una lengua originaria normalizada, puede convertirse paulatinamente apta para expresar aspectos más especializados de las respectivas culturas a través, por ejemplo, de neologismos y la adopción de préstamos, esto último sigue ocurriendo en las lenguas llamadas tradicionalmente “grandes” o de civilización, como el español, el inglés o el francés”. Agregó: “Importante también es la labor pedagógica no sólo de la escuela, sino también de las comunidades, de modo que en ellas las personas adquieran conciencia de la importancia de las lenguas originarias en relación con su propia identidad”.
Luego Paula Pilquinao, del Ministerio de Educación, añadió: “La lengua no puede enseñarse sólo en el colegio, tiene que estar en espacios mucho más allá de ese. Tenemos un programa de Educación Intercultural Bilingüe, pero nació este programa y no tenía los recursos humanos necesarios para que enseñaran la lengua, por lo tanto, buscamos hablantes, que en un inicio se le llamó Asesor Cultural, ahora se llaman Educadores Tradicionales, para ello estamos trabajando como Secretaría para poder formarlos, profesionalizarlos, de manera que ellos puedan profundizar en sus conocimientos, pero también tener metodologías de enseñanzas de la lengua, porque en Chile no tenemos una metodología de enseñanza de la lengua”.
Más tarde fue el turno de la lingüista y profesora Elisa Loncón: “Como académica a mí me mueve la enseñanza del idioma, la investigación de los mismos y compartir ello. Vengo de una generación de personas que resistimos la discriminación por hablar nuestras lenguas, fuimos de las personas castigadas en las escuelas, por no pronunciar bien el castellano, a algunas de mis compañeras les lavaron la boca con jabón cuando hablaban lengua indígena, fue un dolor muy grande que tuvimos que resistir, después de eso nos tocó resistir la dictadura y ahí también tuvimos que sacar la voz”.
Continuó: “Estamos resistiendo culturalmente, en el sentido de defender la dignidad humana, porque más allá de cualquier situación, lo que me hace igual que ustedes, es la condición humana, somos humanos y por eso tenemos lenguaje, y con el lenguaje creamos. Prohibir a un pueblo que hable su lengua es un dolor muy grande, eso es algo que está en la piel de nosotros, por lo que estamos pidiendo justicia, solidaridad. La negación del idioma tiene que ver con un problema de derechos humanos fundamental, así como necesitamos comer a diario, necesitamos nuestra lengua para expresar lo que somos a diario y si no tenemos esa posibilidad, lamentablemente estamos fallando en la dignidad humana”.
Para cerrar la jornada Graciela Huinao, poeta y narradora mapuche-williche y la primera mujer indígena en ingresar en la Academia Chilena de la Lengua, recitó una poesía en castellano y en su lengua, para dar paso a un vino de honor.