
Diva Millapan: “Agotaremos todos los caminos para que consideren a las indígenas en el futuro ministerio de la mujer”
La coordinadora de la Red de Mujeres Mapuche, Diva Millapan, ha asumido como bandera de lucha la inclusión de mujer indígena en las políticas públicas del país y pese que ha confiesa que ha sido un proceso duro, es enfática al señalar: “Ya partimos y ya no nos paran”.
“Se nace mapuche, es como inevitable no saber que eres mapuche, pero nací siendo india, cuando te denominan india, es como el prejuicio y la negación del otro y eso es una carga, una enorme carga que tienes que asumir de muy de niña, ahí viene todo el cuento de la discriminación y eso es cruel. Vivir una niñez donde, incluso en el caso particular mío, tenía menos rasgos de los demás que me trataban de india y eso a razón de nada, ¿cómo puedes entender eso como niño o niña? Esa discriminación que no tiene lógica. Luego el hecho ser niña, yo lo viví de querer hacer cosas que hacían los niños, yo jugaba a la pelota y no me dejan hacer goles, ser delantera, y me dejaban de arquera y a mí no me gustaba porque era buena para correr y me fui dando cuenta desde niña que tenía trabas para poder ser igual, o me encantaban subirme a los árboles, entonces tenía un montón de no, no, no y los chicos no tenían esos no, entonces ahí me fui dando cuenta…” Tu futuro es casarte y tener hijos, y yo nunca quise eso, aunque mi mundo siempre más grande, aunque mi mundo era lo que yo podía ver, iba tratado de entender las cosas de una manera distinta…”
¿Cómo definiría su lucha?
Mi lucha es muy grande, me apasiona, pero también es muy difícil, he asumido costos, felizmente hoy tengo trabajo, espero no tener problemas laborales por la lucha que estoy dando en este minuto y afrontar yo las consecuencias. Me gusta lo que hago, me apasiona lograr avances, aunque sea a pasos pequeños, creo que es importante hacerlo y alguien tiene que hacerlo. Yo mucho tiempo estuve esperando que alguien hiciera las cosas, pero resulta que nadie las hace y ahí me di cuenta que las cosas tengo que hacerlas yo.
Me declaré feminista, para remecer también, y que me digan algo. En tiempos de dictadura comencé a trabajar el tema de género y a participar con mujeres que luchaban con lograr la democracia en la calle y en la casa, y en la cama decían algunas también. Yo partí con ese grupo, soy parte del movimiento mapuche, era dirigente, hicimos teatro, lo que me permitió liberarme más, el arte te ayuda a ver el mundo distinto. También he tenido mucho apoyo de mi marido, mis hijas y mis amigos.
Ahora somos un grupo fuerte, se han ido incorporando mujeres potentes. Este tema de trabajar por la inclusión de la mujer indígena, hay que crear conciencia de la mujer, crear lazos con las otras mujeres chilenas.
Trabajar el tema indígena, mapuche particularmente, y trabajar hacia fuera también, Pero mi trabajo es tener siempre presente que hay que incorporar a todas las mujeres indígenas, no puedo no hacerlo,
¿Cuál es su principal motivación con lo que está haciendo?
Yo soy mujer mapuche en primer lugar, ese es mi tema. Desde ahí parto, desde ahí miro todo, no podría verme de otra forma. Me tocó difícil, a veces me dan ganas de “tirar las esponja”, son segundos en realidad, pero después me digo esta es mi lucha y lo hago con gusto. Es parte de mi vida, de mi qué hacer diario.
¿Cómo ha sido el trabajo con la red de mujeres mapuche?
Desde el año 96, nosotros hicimos una asociación de mujeres mapuche en Santiago, yo ya venía con el “bichito” desde Temuco, había trabajo con mujeres de casa particular y me impacto conocer las historias de las chiquillas, y pensaba “algo se tiene que hacer”. Con la agrupación comenzamos a trabajar, esa vez no resultó, pero logramos hacer pequeñas cosas y luego seguí trabajando el tema, me dediqué a aprender, a elaborar discursos, en ese minuto no había un discurso de la mujer indígena, no habían referentes de mujeres mapuche que se dedicaran a trabajar el tema del feminismo, o yo no conocía mucho. Era complicado porque criaba a mi hijo y estudiaba, pero empecé hacer, más que lo teórico y dentro de eso me encontré con muchas mujeres que también tenían estas inquietudes. Entonces en el tiempo que Piñera era presidente le dije a las chiquillas que ya era tiempo de trabajar y que no podíamos conformarnos con lo poco que nos daba el Sernam y desgraciadamente, pese a que había conseguido algunos apoyos , no me alcanzó para formalizar, ni hacer el primer encuentro sobre la demanda de la mujer indígena en particular y no pude involucrar a mujeres del norte, por lo que finalmente se formó como esta red de mujeres mapuche, la idea era incorporar a mujeres diaguitas, aymaras, y de todos los pueblos, en ese momento no se pudo, por lo que hubiese sido una falta de respeto ponerle como nombre “red de mujeres indígenas”, porque a pesar de que incorporamos la demanda general, no solamente a la mujer mapuche, nos preocupamos de averiguar los que nos afecte a todas en general. Por supuesto que más adelante queremos trabajar con todas las mujeres indígenas.
¿Han recibido apoyo para la red?
Sí, el apoyo de profesores ha sido muy valiosos, o tenemos profesionales indígenas muy competentes, ellos están dispuesto a trabajar, les apasiona el tema, el repensar el tema de la mujer, porque en la escuela debe estar incluida la mirada género.
Nosotras cuando comenzamos como red dijimos, más que hacer una demanda, vamos hacer una propuesta a la futura administración que viene, y nos juntamos, entregamos la propuesta del entonces comando de Michelle Bachelet, con mucha ilusión, y planteamos dentro de toda la propuesta que la ley 19023, que es la que constituye el Sernam, que incorporaran a la mujer indígena, luego nos enteramos lo del ministerio de la mujer entonces nos dimos cuenta con mucha preocupación que nos estábamos incluidas, nadie nos llamó, siendo nosotras la única organización que trabaja la propia demanda de la mujer indígena, mapuche en particular. Nosotras quisimos participar, nadie nos llamó, intentamos incluir el tema por todos lados, pero no fuimos escuchadas. Luego seguimos insistiendo, hemos ido hablar con la ministra del Sernam, le expresamos nuestra preocupación, le dijimos que nos incorporara, pero nos dijo que no era posible, que probablemente, ¿por qué no en este minuto?, no nos cabe en la cabeza sinceramente, no nos esperábamos esa respuesta, no tan sólo de ella, sino también de esta administración de gobierno. La mayoría pensábamos que sería distinto y nos equivocamos, nos encontramos con esta situación que piensan que la mujer indígena es como una mujer minusválida. Finalmente no se entiende absolutamente nada, no entienden que este país es multicultural, plurinacional. Esa es nuestra situación, no tenemos nada y vamos a seguir insistiendo, agotando todos los caminos posibles, estamos trabajando buscando apoyo, alianzas. Pero como decía mi papá, no hay mal que por bien no venga, se han incluido más mujeres, están más comprometidas. Nosotras estamos dispuestas a participar, pero vamos a exigir lo que nos corresponde, porque hay un convenio que se violó, por el documento indica que todas las materias indígenas deben ser consultadas, y a nosotras no se nos ha preguntado nada. Es un ministerio inconsulto.
A nosotras nos dicen que nos conformemos con el futuro ministerio indígena, pero resulta que yo soy mujer, y soy mujer indígena. No podemos pedirle todo a la Conadi, los temas indígenas deben ser transversal a todo, debe existir una educación intercultural para todos o sino jamás cambiará el racismo tan enquistado que existe en este país. Hay resistencia muy grande de algunos sectores de cambiar las cosas y obviamente que nosotras somos las más renegadas. Hemos entregado un montón de propuestas, las hemos ido a dejar a La Moneda, nunca se han ejecutado políticas hacia nosotras. Hay gente que no le hace sentido que por ejemplo, una lamngen se quiera devolver a la comunidad a tejer y es algo que debería estar considerado. Por ejemplo en Santiago hay un grupo de lamngen que hace telar maravilloso y no tienen posibilidades, hacen todo autogestionado. Hay mujeres muy potentes y no tenemos posibilidades, porque ha nadie se le ha ocurrido
Para hacer buena política, tiene que consultarle a las afectadas, o sea no pueden venir hacer política desde arriba, eso ya esta obsoleto. Organizarse no es nada pecaminoso. Ya partimos y ya no nos paran.
Por Paula Huenchumil J.