
Joel Maripil: “Resistimos porque somos un pueblo que tiene mucho kimün (conocimiento) y el kimün te da la fuerza”
Joel Maripil Levipil está de paso por Santiago. Debajo del escenario está su maleta junto a su mochila, esa misma noche parte de vuelta al sur de Chile para continuar presentando su último trabajo: “Choyün Ülkantun”- Música mapuche para infancia, su último CD producido por Frontera Sur Spa y financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. El álbum está dirigido para que niños y niñas se acerquen al mapudungun.
El músico y compositor lafkenche nació en 1964 en Kechukawin, comunidad cercana a Puerto Domínguez, en la ribera del Lago Budi. De sus abuelos paternos heredó conocimiento y sabiduría consolidando tempranamente su condición de ülkantufe (cantante). Joel Maripil, quien también fue Director de la Orquesta de Música Mapuche de Tirúa, ha destacado por ser un incansable trabajador por la continuidad de la cultura y la música mapuche: “Me inspiro en el amor de la vida, de ahí nace todo”.
Por Paula Huenchumil Jerez
¿De qué se trata tu último trabajo?
Este último trabajo está pensado para recuperar el tiempo, para facilitar que los niños puedan hablar mapudungun en el mediano plazo, esa es la intención de este CD.
¿Por qué siempre has enfocado tu trabajo en los niños?
Yo veo niños en toda la gente, aunque tengan muchos años. Culturalmente estamos como niños, hemos perdido nuestra cultura, desde el desarraigo de las tierras, en educación, algunos se forman en otra religión, un montón de cosas hicieron que nos olvidáramos de nuestra cultura. Hoy es una obligación poder conocer nuestra cultura para que vuelva esa felicidad que anda tan lejos de nosotros y por eso lo hago.
¿Cuál es la importancia de la música para el Pueblo Mapuche?
La música es todo. La música es el alma de los pueblos. Es el corazón de una cultura. En la música está plasmado todo el conocimiento, los sentimientos, la alegría.
En los viajes que has realizado, ¿cómo logras conectarte con las personas que no entienden el mapudungun?
Canto en mapudungun y voy traduciendo. Recuerdo cuando fui a México casi no me dejaban cantar, porque cuando cantaba la interrupción del aplauso era tan fuerte.
¿En qué te inspiras para crear?
(Suspira) Me inspiro en el amor de la vida, de ahí nace todo.
¿Cómo es tu día a día en el Wallmapu?
Mi día a día es bastante reflexivo. Trabajo más mentalmente, mucha observación de la gente, de la naturaleza, actitudes de las personas, cómo se saluda, porque hemos perdido la conciencia de lo que hablamos. Cuando estamos hablando decimos “que está malo el tiempo” y no está malo el tiempo, está lloviendo. Cuando está nublado “oh que amaneció triste el día o que está feo”, ¿entonces les digo, todos los morenos somos feos? Y voy revisando todo eso, y eso es canto. El arte para mí es una vía de educación.
¿Cómo te vinculas con la lucha actual que existe desde comunidades en procesos de reivindicaciones territoriales?
Es hacer conciencia. Es entender la vida. Hay que pensar, ¿por qué ha pasado esto? ¿Cuál es el palo más duro que debería recibir una persona que agrede al Pueblo Mapuche?
Lo veo como enfermedad de la sociedad, porque no es algo sano todo lo que está ocurriendo… todos los asesinatos. Tenemos que avergonzar a la maldad y para avergonzarla debemos ofrecer palabras hermosas. Un ladrón no se puede sentir aplaudido.
¿Quién debería sentirse avergonzado? ¿El Estado?
En este caso sí. Porque hoy día no se enseñó a ser gente, la educación que todos recibimos en la actualidad no nos enseña a ser gente, nos enseña a ser unas máquinas, ¿sabes por qué enseña a ser una máquina? Porque todo está pensando desde el hombro hacia arriba, no desde el corazón, porque si hubiese participado el corazón en las decisiones, habría sentimiento y enamoramiento de la vida misma, pero como todo está pensado desde la razón no nos lleva a vivir felices, sino a pisotear al otro. Todos lo que se han educado para dirigir este Estado o están en este Estado están educados desde el hombro hacia arriba, no tienen una educación coherente para ser gente.
¿Por qué el Pueblo Mapuche sigue resistiendo?
Porque tiene mucho kimün y el kimün te da la fuerza.