
“Desentierro del “Ño Carnavalón Afro”, una tradición del hoy reconocido Pueblo Afrodescendiente en Chile
Conversamos con Cristian Báez, Presidente de la ONG Lumbanga, en un año clave para el Pueblo Afro en Chile, pues el 07 de marzo de 2018, la Cámara de Diputados dio la aprobación definitiva al proyecto de Ley que otorga reconocimiento legal al pueblo tribal afrodescendiente chileno, tras una larga lucha que ha sido llevada a cabo por diferentes organizaciones. Baéz, quien también es autor de los libros, Lumbanga: “Memorias orales de la cultura afrochilena” (2010), e Identidad y Territorio Afrodescendiente en Chile (2018), también nos explica significado del desentierro del Ño Carnavalón, una tradición ancestral de gran relevancia para el Pueblo Afro. Durante esos días, las calles de San Miguel de Azapa, en Arica, se hacen estrechas para desenterrar el muñeco que estuvo bajo tierra durante un año.
Por Paula Huenchumil Jerez
El pasado 07 de marzo de 2018, la Cámara de Diputados en Chile dio la aprobación definitiva al proyecto de Ley que otorga reconocimiento legal al pueblo tribal afrodescendiente chileno. Dicho proyecto de ley señala, entre otros puntos, que “define a los afrodescendientes chilenos al grupo humano que, teniendo nacionalidad chilena en conformidad a la Constitución Política de la República, comparte la misma cultura, historia, costumbre, unidos por la conciencia de identidad y discurso antropológico, descendientes de la trata trasatlántica de esclavos africanos traídos al actual territorio nacional entre los siglos XVI y XIX y que se auto identifique como tal”.

Pasacalles en Arica, en el marco del carnaval afrodescendiente. Arica, 01 de marzo de 2019- Fotografía de Jallalla Producciones para la investigación “Escucha esta galopa… El Tumbe Carnaval afroariqueño. Música, identidad y proceso de reconocimiento en el siglo XXI”, Daniel Domingo Gómez.
“En esta primera etapa, lo que debemos hacer y que hemos estado hablando como comunidad, como pueblo, es que se deben validar y potenciar los elementos ancestrales, lo que tiene que ver con nuestras costumbres y tradiciones, con nuestra forma de vida. Asimismo, viene en consonancia con el espíritu de la ley que hace referencia al Convenio 169 de la OIT”, comenta Cristian Báez, el presidente de la ONG Lumbanga, agrupación que nace el año 2004. Posteriormente, en el 2008 se unió juntó con la ONG Oro Negro para llevar adelante una agenda política para trabajar e incidir ante las instituciones para ser incluidos en el Censo del 2012, naciendo así la Alianza de Organizaciones afrodescendientes de Arica y Parinacota.
Esta larga lucha ha sido llevada a cabo por diferentes organizaciones, para Baéz, quien también es autor de los libros, Lumbanga: “Memorias orales de la cultura afrochilena” (2010), e Identidad y Territorio Afrodescendiente en Chile (2018), la primera etapa de este nuevo proceso, más allá de las futuras políticas públicas en temas de reparación de parte del Estado, es que este fortalezca y valide las expresiones culturales, espirituales y religiosas, que conjugan la cosmovisión del Pueblo Afrodescendiente.
En este contexto, una de las expresiones ancestrales de gran relevancia para el Pueblo Afro, es el desentierro del Ño Carnavalón. Durante esos días, las calles de San Miguel de Azapa, en Arica, se hacen estrechas para desenterrar el muñeco que estuvo bajo tierra durante un año.

“Desentierro del “Ño Carnavalón”, una tradición del hoy reconocido Pueblo Afrodescendiente en Chile. Fotografía: Paula Huenchumil Jerez.
Esta tradición se lleva a cabo en el marco del Carnaval Afro, donde diferentes comparsas se reúnen para realizar pasacalles rescatando y fortaleciendo la identidad afrodescendiente, basado en un rescate a través de la memoria oral, en pos de la reivindicación de esta población, la cual ha sido históricamente negada por el Estado y sociedad chilena, pese a que siempre existieron personas descendientes de la diáspora africana.
¿Qué significado tiene el Ño Carnavalón?
Cuando hablamos del Ño Carnavalón, nos damos cuenta automáticamente que hay una influencia de la chilenización. Entonces lo que hacemos nosotros es un rescate de la memoria oral de los abuelos, porque cuando se inició el movimiento afro el año 2001 en adelante, a través de la mesa redonda de Lumbanga, empezamos a darnos cuenta que los abuelos tenían sus carnavalones. Nosotros no sabíamos, pensábamos que solo lo hacían los aymaras. Sin embargo, mediante trabajos de memoria oral, descubrimos que en las comunidades en el sector de Pago Gómez, o en la rivera que es la parte de los Baluarte en el Barrio Negro, en esos sectores las familias negras salían a jugar carnavalón con el muñeco, o algunos le decían el abuelo.
En la mayoría de los sectores lo enterraban a la falda del cerro donde está la Cruz de Mayo, cerros sagrados para nosotros. Mi familia, los Ríos, enterraban el carnavalón a la orilla del río San José. La razón de ello, es que el carnavalón estaba vinculado a las aguas estivales que bajaban a pedirle a la tierra que bajara el río San José. Hay una diferencia tremenda con los carnavales ancestrales que uno ve en la precordillera, se toca tarca y piden la lluvia para que haya abundancia.
Mientras que nosotros, los azapeños, tocamos bombo, quijada y guitarra, pidiendo que bajara el San José. Entonces hay diferencias geográficas que marcan el elemento andino y el elemento afro. Ellos le pedían a la Madre Tierra que bajara el río San José, porque el valle es un acuífero que se nutre de las aguas subterráneas.
Los carnavales estaban vinculados a una primera expresión espiritual, para pedir que en mayo- junio, la cosecha sea abundante. En mayo ya se le agradece a la producción, entonces los carnavales tienen relación con la abundancia de agua, para pedirle que el río San José baje, que llegue el agua a las napas subterráneas del valle para que así en los meses de marzo, abril y mayo, puedan hincharse los frutos.
¿En qué fecha se realiza el desentierro?
El carnaval se hace según el calendario católico, desde semana santa, 40 días antes el viernes santo, ahí se hacen los carnavales ancestrales. Entonces el carnavalón se desentierra un sábado o domingo antes de miércoles de ceniza.
Este carnaval también estaba muy vinculado a la parte sensual, de enamoramiento. Se habla que se ponían máscaras y se coqueteaban entre hombres y mujeres. Incluso en la ronda tumbe carnaval, tiene mucha relación con el coqueteo del hombre hacia la mujer. Van bailando, el hombre va detrás molestando a la mujer en una ronda y el cantor dice “tumbe carnaval”, entonces la mujer lo tumba con su cadera y lo empuja a modo de coqueteo o conquista.
Yo siempre veía que mi Papá cuando bajaba el río, nos decía a la semana siguiente que miráramos cómo estaban de hinchadas las aceitunas por el agua del río. Es decir, en marzo- abril se inicia la cosecha y en mayo lo agradecemos a través de la Cruz de Mayo. Entonces los ciclos están conectados entre los carnavales y la Cruz de Mayo.

Cristian Báez en el “Desentierro del “Ño Carnavalón”, una tradición del hoy reconocido Pueblo Afrodescendiente en Chile. Fotografía: Paula Huenchumil Jerez.