Beatriz Rapu y su documental ‘Vai Tupuna’: “El agua es vida”

En el marco de la 9ª Muestra Cine+Video Indígena en la Cineteca Nacional, fue exhibida la película que relata la historia del agua en el pueblo Rapa Nui.

“El agua, ha sido protagonista de discusiones y guerras en el mundo, y en Isla de Pascua no es la excepción. En sus inicios el pueblo Rapa Nui construye su vida alrededor del agua y ha luchado por cada gota, pero con el pasar de los años su obtención ha sido cada vez más fácil y su uso de ha desvalorado considerablemente. ¿Será necesaria la escasez y retroceder a los primeros tiempos para comprender el valor del agua?”, esa es la sinopsis del documental Vai Tupuna, película exhibida en la 9ª Muestra Cine+Video Indígena en la Cineteca Nacional, en ese contexto UChile Indígena, conversó con Beatriz  Rapu Tepano, creadora de la obra.

Anteriormente Beatriz ya había realizado trabajos audiovisuales dentro de la isla, “realicé trabajos sobre el rescate de la historia de los abuelos, artesanías, pero nunca había estado en un festival. Este documental fue pensando para proyectarse a nivel nacional, y si es posible, también a nivel internacional”.

Beatriz, ¿qué fue lo que quisiste plasmar en este filme?

El tema del agua es que fue algo muy escaso, en los años 50’, 60’ llegaron a robar agua de los pozos de la iglesia, entonces si no había lluvia, había muy poca agua en las pocas casas que habían pozos hechos en cemento. Hoy en día en la isla, abres una llave y dejan corren el agua, por mucho rato, para el jardín, para lavar autos, sin tener conciencia que ese elemento, en un momento para nuestro pueblo, fue escaso.

El documental lo hice principalmente para atraer la atención de mi comuna, de todos los que viven arriba. El elemento agua en esa isla, hay que cuidarlo, por eso comencé a trabajar en este proyecto, de hecho, por eso lo hice en nuestro idioma, porque la gente relata cual fue su experiencia cuando eran niños e iban a buscar el agua y lo que es hoy día.

El agua ha sido extraída de una manera tan brutal, que hay ciertas zonas de la isla, sobre todo los bordes costeros, que han sobrepasado las medidas aceptadas por el Estado, para que el agua sea bebestible, entonces está sobre mil millones de partículas por segundo… estamos a una distancia de 4.000 kilómetros, tú no puedes decir ‘si no hay agua, me voy a un súper’, dependes de un vuelo, de un barco, de una autorización, dependes de muchos factores, es decir, el único factor que nos puede apoyar es el agua de lluvia. Entonces, el agua de lluvia, se filtra y llega las napas freáticas, desde donde las empresas entregan el agua dulce, pero también ojo, esta agua de lluvia, circula por toda la isla, pero termina en el mar, no hay nadie que busque la forma de cuidar y proteger esta agua. Si no tomamos conciencia hoy, el día de mañana, esa agua que se encuentra debajo de la napa freática, va a estar totalmente salada y si eso pasa, vamos a volver a lo que eran nuestros ancestros. Ese es el objetivo del Vai Tapuna, enseñar a la comunidad que reside en la isla que hay que tener cuidado con este elemento. En el proceso del proyecto, me di cuenta que también a nivel nacional hay falencias con este tema. Es una experiencia de compartir lo que hay allá y también para que las autoridades tomen medidas.

¿Por qué crees que se perdió como esta “conciencia” de cuidar el agua en la misma isla?

Porque ya no se hace sacrificio para ir a buscar el agua, sólo estás abriendo una llave, las nuevas generaciones, nacieron con esa llave de agua, entonces para ellos, no es un tema, pero para nuestros abuelos, era un trabajo tener que ir a buscar agua a los volcanes, que era en los únicos lugares que había, tenían que conseguirte hasta tarros de duraznos, habían algunos tarros grandes de la gente de la armada, esos tambores iban dando la vuelta, pero la distancia que había entre los lugares y el pueblo, era tremenda, había que conseguirse un auto, y en ese momento, sólo había un auto en la isla. Hay un gran contraste con el tema del agua, con lo que es y con lo que fue, y de cómo se está manejando.

¿En la isla, reciben algún tipo de apoyo para estos trabajos audiovisuales?

Nada, yo creo que ese es el problema de todos los audiovisualistas, no recibimos apoyo, siempre se está en la búsqueda de fondos o de auspiciadores, a mí me costó ‘caleta’, nació hace más de cuatro años, primero fue un sueño, un sueño… una cosa inalcanzable, algunos me decían que sí, que siguiera adelante; otros, que a nadie le interesaba. Fondart me permitió llegar a ese sueño y una vez que ya tuve esos recursos, partimos. Hay un buen equipo de trabajo, a quien yo les agradezco desde el fondo de mis corazón, porque es difícil cuando uno es de etnia, la visión es distinta. Yo estoy bastante conforme con el resultado, esta es una primera etapa, a futuro todavía estoy en investigación de la segunda parte, de cómo se maneja el agua, cual es el interés que tiene el Estado y otros afuera, cuales son los estudios que han hecho.

Es un documental reflexivo, apuntando a la gente de la isla, pero también a nivel nacional, porque queda en la conciencia. Hay gente que me dice, “ahora me acuerdo de ti cuando escucho el agua goteando y la cierro automáticamente”, si todos hiciéramos eso, no tendríamos tantos problemas con el agua, hay pueblos del norte con escasez de agua ¿alguien se preocupa? No es justo.

De manera personal, ¿Qué representa para ti el agua?

Yo creo que el agua es una de las cosas más fundamental que puede haber en la existencia del ser humano, más que la comida, más que la electricidad, más que tener una buena casa. El agua es vida, que acompaña al hombre en todo su proceso, de hecho nosotros tenemos más agua en nuestros cuerpos. Teniendo ese elemento, podemos seguir adelante. El agua es fundamental, preciado y escaso, por eso hay que cuidarla, no sabemos que nos preparan los cambios climáticos, y es mejor enfrentar el futuro con conciencia.

MIRA EL TRAILER ACÁ.

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